Andrew Blake |Pionero del cine adulto
En los 80’s se popularizó el videocasete, una tecnología que vino a revolucionar el mundo en muchos aspectos. Las nuevas cámaras de video reemplazaron rápidamente a las existentes desde los años 50’s, gracias principalmente a ser mucho más económicas y fáciles de utilizar.
Esta tecnología logró que en menos de una década, la gran mayoría de las casas del mundo tuvieran una cámara de video y muchos videocasetes con horas y horas de grabación. Ya fueran recuerdos familiares, programas de televisión o cientos de horas de ocio y cosas insulsas (si, Johnny Knoxville [Jackass], te estoy viendo a ti).
Y como sucede con todo nuevo medio de expresión inventado por el humano, el sexo se hizo presente de inmediato.
Los directores de cine adulto, que antes tenían que estructurar todo un proyecto financiero para poder realizar una película, vieron en esta nueva tecnología una manera sumamente económica para producir, pero mejor aún: era una manera accesible de distribución de contenido.
Con la revolución del videocasete, la producción de películas para adultos pasó de unas decenas de filmes al año (quizá un ciento de ellas en un año muy productivo) a miles de películas por año.
En cuanto a la distribución, el videocasete evitó que la gente tuviera que ir a cines, prostíbulos o antros de mala muerte para ver porno, ahora lo podían hacer en la comodidad de su casa.
Este nuevo medio le brindó enormes ganancias a los visionarios de la industria del cine adulto, que en poco tiempo se convirtieron en grandes empresas interesadas en las ganancias, más que en la calidad de su producto.
En este boom del cine adulto, la mala calidad era el común denominador. Los estudios presionaban a su personal creativo para producir la mayor cantidad de películas en el menor tiempo posible y con el costo más bajo.
Es en este contexto que aparece Andew Blake y su visión de lo que puede ser una película para adultos.
Sus películas se filmaban en estupendas locaciones: Enormes mansiones perfectamente decoradas, en ubicaciones envidiables que le brindaron a Andrew Blake el fondo perfecto para sus escenas.
Sus actrices eran mujeres hermosas, cuyos cuerpos no tenían ningún tipo de cirugía o procedimiento estético. En cuanto a sus actores, ponía especial énfasis en que estuvieran en excelente forma física y contrario al común denominador, no daba tanta importancia al tamaño del pene.
Las luces y la fotografía eran especialmente cuidadas, buscando obtener siempre una imagen armoniosa, elegante y vanguardista.
Lo mismo sucedía con el vestuario, lencería, calzado y accesorios, que en la mayoría de las ocasiones era creado especialmente para cada una de sus actrices.
Un tema importante es el sonido de sus filmes. Siempre los musicalizó de manera muy vanguardista, llegando a ser disonantes o estridentes, pero siempre con música creada específicamente para el concepto del filme.
Al querer dar mucho mayor importancia al sentido de la vista y mantener al espectador en su rol de voyeur, Blake elimina los sonidos propios de la intimidad y salvo su primer film “Night Trips” el diálogo es practicamente inexistente.
Es importante en este punto hacer notar que originalmente Andrew Blake trabajaba para Playboy creando películas softcore, en las que hay que complementar la falta de sexo explicito exaltando los demás sentidos.
Así es como Blake comprende la importancia de integrar todos los sentidos en cada una de sus escenas las que por supuesto tienen el plus del sexo explícito.
Uno de sus sellos es el ritmo de sus filmes. Mientras que los demás buscaban recalcar el éxtasis y frenesí de los actores, en ocasiones con tomas de tipo grotesque, Blake reduce la velocidad. Nos invita a observar, más que a participar o incluírnos en la acción. Nos ofrece deliciosos detalles como deleite visual, ratificando nuestro rol de espectadores.
Algo totalmente novedoso en los filmes de Blake es que generalmente nos ofrece tres o cuatro escenas disectadas e intercaladas, por lo que técnicamente somos espectadores omnipresentes, ya que estamos viendo al mismo tiempo distintas escenas. en ocasiones nos presenta el inicio de una situación al principio del filme y no vemos su desarrollo hasta mucho más adelante, dándole al film un tratamiento de cine de arte al romper el manejo temporal común. En otros filmes, Blake prefiere las vignettes, pequeñas escenas sin relación alguna pero sujetas al concepto principal del film.
Por supuesto que no todas las innovaciones creativas de Blake fueron adoptadas por la industria del cine adulto, pero si sentó las bases de muchas prácticas vigentes hasta la fecha, a continuación un recuento de algunas de ellas:
- Glam Shot
Esa escena donde disfrutamos de la(s) modelo(s) en todo su esplendor. Perfectamente maquillada; con el vestuario de infarto, posando y mostrando su belleza para nuestro total deleite. Muy comunmente nos lo muestran en cámara lenta y desde diferentes ángulos.
En resumen el “Wow! Moment”, con el que como espectadores decimos -¡¡Si, quiero ver a esta hermosura en acción!!- creando una conexión/atracción visual inmediata con la actriz y generando interés/emoción de lo que está por venir.
Además del valor estético, actualmente ofrece una manera perfecta para reforzar el branding de el/la modelo.
La mayoría de estudios incluyen el glam shot en sus escenas. - Luxury look
Ofrecer una imagen de lujo, exclusividad y opulencia que nos hace desear más al/la modelo y ese factor de elite que nos mantiene enganchados para ver la escena.
El lujo visual de la escena despierta un deseo aspiracional y nos sumerge en el pequeño mundo donde vemos y disfrutamos de los actores rodeados de elementos de lujo, convirtiéndonos en parte de ese lugar.
Además de ofrecernos el goce estético, diluye la percepción de que el cine adulto es sucio y nos recuerda que uno de los afrodisiacos más efectivos es el poder.
En la actualidad, muchos estudios invierten en crear películas con este look, ya que les ayuda a promover y vender sus películas como un artículo de lujo. - Escenas con excelente iluminación
Una escena con luz bien manejada dá la sensación inmediata de un película de calidad, en donde todos los detalles se pueden observar fácilmente.
Por increíble que parezca muchas películas en los 80’s sufrían de una pésima iluminación y esto solo ayudaba a fomentar la imagen de ser algo sucio, ilegal y mundano.
Los estudios se dieron cuenta que invertir en un buen juego de luces inmediatamente mejoraba su producto final, haciéndolo redituable al diferenciarse de la competencia.
Un comentario final es hacer notar que en ninguna de las escenas que he visto de Andew Blake se nota en algún momento, que la actriz esté a disgusto o que no tenga el control de lo que está sucediendo.
Desafortunadamente la industria del cine para adultos es famosa por abusar de sus modelos o actrices, debido a la naturaleza de la misma; Y es muy común encontrar escenas en donde es notorio que la actriz no está cómoda y que está siendo forzada a cumplir con su contrato, aunque esto signifique soportar situaciones con las que no está de acuerdo.